LA MÚSICA EN EL ROMANTICISMO
Chopin
Compositor y pianista de origen polaco. Se lo considera uno de los creadores del romanticismo en la música. Poseedor de un gran sentido y talento líricos, descubrió nuevos terrenos en la armonía. Su padre era un maestro francés que trabajó para una familia noble en Polonia y su madre una noble polaca. Mostró dotes para la música desde niño, especialmente como pianista, instrumento que luego estudiaría con Elsner. En París se encuentra con Boccherini, quien lo introdujo en la sociedad francesa. Tuvo un agitado romance con la escritora que firmaba con el seudónimo George Sand.
A pesar de residir desde los 20 años en Francia, su corazón patriota afecta su arte, que refleja la música popular polaca, una primera muestra del ingreso de otros pueblos a la historia de la música. Su abundante obra está absolutamente dedicada al piano, y marcó una decisiva influencia en la literatura universal para piano.

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Wagner
Compositor de origen alemán, renovador de la ópera romántica. A los seis meses de nacer Richard, murió su padre y su madre se volvió a casar con el actor Geyer, que trajo el amor por la cultura al hogar. También falleció siendo Richard un niño de ocho años. Su inclinación hacia la música no despertó hasta conocer las obras de Weber y Beethoven. Tras de una vida laxa e invertida en el juego y las mujeres, se casó y viajó a París y luego a Dresde, donde su obra fue reconocida. En 1848 se unió a los revolucionarios, escribió artículos políticos y se exilió en Suiza. Fue censurable en casi todos los aspectos, excepto en el arte. Al regresar a Munich se separó de su esposa y vivió una historia de amor con Cosima, la hija de Franz Liszt y esposa de Hans von Bülow. Con ella volvió a Suiza.

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Verdi
Compositor italiano dedicado en forma casi exclusiva a la ópera, género para el que compuso 26 obras. Su vida acompaña su obra: puede dividirse en tres períodos. El primero nace en sus comienzos y llega hasta el estreno de Il Trovatore y La Traviata en 1853, con obras en las que los coros tienen un papel preponderante. El segundo período concluye en 1871 con la composición de Aida. Tras una pausa de más de 15 años, compuso las obras de su último período: la ópera trágica Otello y la bufa Falstaff, dos obras que están inspiradas en Shakespeare al igual que Macbeth y creadas para la escena por Boito. Sus óperas encontraron inspiración en autores románticos como Schiller (Luisa Miller), Víctor Hugo (Ernani), Dumas hijo (La Traviata), Byron (Los Corsarios) o Scribe (Un bailo in Maschera), como también en dramaturgos españoles (Il Trovatore).
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Tchaikowsky
Fue un niño muy sensible y con talento para la música, que muchas veces aprendía de manera autodidacta. Hijo de un funcionario, con 14 años compuso su primera obra, un vals dedicado a su antigua institutriz y no vuelve a reemprender la escritura hasta 1860, ya que estudia Jurisprudencia. Más tarde estudió composición con Zaremba y Rubinstein. Después de una amarga experiencia en el Conservatorio de San Petersburgo volvió a Moscú donde estuvo en contacto con Balakirev y mantuvo una extraña relación epistolar y platónica con su mecenas, la viuda Nadeszcha von Meck, gracias a la cual viajó por Europa y compuso sus mejores obras. Ganó adeptos incluso en la corte de Alejandro II, zar de Rusia. Si bien sus primeras obras son abstractas, su subjetivismo romántico fue imponiéndose. Produjo una asombrosa cantidad de partituras, aunque no todas cuentan con la misma profundidad creativa.

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Camile Sant-Saens
Saint-Sáens fue compositor, pianista, organista, director de orquesta, organizador de conciertos, crítico y pedagogo. Durante toda su carrera se mantuvo fiel a una misma estética, en contraposición a todas las corrientes que se darían desde Wagner a Schoenberg. Fue un niño prodigio, de familia humilde, que durante su carrera estudió con varios maestros. Intentó ganar el Prix de Rome dos veces y fracasó. Estudió composición con Halévy y ganó un premio con su Oda a Santa Cecilia. Acudieron a sus conciertos de órgano en la iglesia de la Madelaine personajes de la talla de Clara Schumann, Pablo de Sarasate o Antón Rubinstein. También fue concertista y realizó prolongadas giras en las que ejecutaba sus propios conciertos de piano e incluso dirigía sus propias obras para orquesta.

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